17/2/07

Respuestas Beatriz Lecuona y Óscar Hernández







1. ¿Por qué os interesa trabajar en el espacio público y fuera de los espacios expositivos habituales? Y, en concreto, ¿qué ofrece la calle a vuestra forma de trabajar?

Nuestras intervenciones fuera de los espacios expositivos habituales no han sido muchas. Para nosotros trabajar en esos espacios no al uso es siempre una puesta en abismo, ya que la institución, garante de lo que es “arte”, no te protege, no te ampara.Los espacios expositivos al uso suelen mantener su vigencia secundando, entre otros, dos parámetros: el cubo blanco que asegura un contexto fluctuante entre la asepsia y lo sacro y, la facultad de arbitrio de la institución arte. Fuera de estos límites los contornos del objeto artístico se desvanecen, la obra se vuelve relacional, en el sentido del contexto. El espacio público es un reto mayúsculo.., desde el cambio de escala, la competición de estímulos –porque el espacio público puede ser de todo menos aurático–, las relaciones entre espacio público, espacio común e imposición, etc.

2. ¿Hasta qué punto tiene importancia para vosotros el contexto en que trabajáis, tanto el lugar determinado como el tejido social donde presentáis o lleváis a cabo vuestra obra?
Nuestro empeño es hacer una suerte de cartografía de la imagen, de ahí que trabajemos sobre un concepto que nos gusta denominar “imagen portal”, esto es, una imagen que opera a borde desdibujado, que deviene en otras imágenes entrelazadas deslizándose de cualquier lugar hacia cualquier lugar. El contexto es inherente a la obra a todos los niveles, desde el lugar en el que trabajas, las personas que te rodean, etc., hasta el espacio en el que esa obra se desarrolla; todas estas circunstancias generan una obra y no otra. De hecho el arte consigue generar otros contextos, que se enlazan, que se tejen en red.

3. Desde vuestro punto de vista ¿cuáles son los cambios fundamentales que se producen en cuanto al receptor de vuestra obra? ¿os preocupa integrar las problemas y situaciones de la gente, hacerles protagonistas o partícipes de los temas que abordáis?
Si nos referimos al cambio que pueda tener lugar en un espectador tras enfrentarse a una obra nuestra, diríamos que este aspecto es algo que nos excede con creces. En absoluto le proponemos al espectador que cambie, más bien intentamos abrir un modo de diálogo, una manera de ver... Lo que llamaríamos ”nuestras maneras” se generan en estrecha vinculación con el espectador; intentan hacerle copartícipe o coprotagonista. La situación de la gente también es nuestra situación, el escenario del espectador también es nuestro escenario.