17/2/07

Respuestas Tomás Navarro y Maria-do-Mar Rego






1. ¿Por qué os interesa trabajar en el espacio público y fuera de los espacios expositivos habituales? Y, en concreto, ¿qué ofrece la calle a vuestra forma de trabajar?
Somos de la opinión que el arte debe suceder Al contrario del actual circuito artístico nosotros consideramos que las obras de arte: A. No deben pertenecer a nadie, es de todos y para todos. B. No deben ser escondidas ni conservadas como reliquias. C. Deben ser resueltamente altruistas.
Por consiguiente nuestro trabajo se centra en intervenciones en el espacio público de carácter efímero.
La manera de trabajar es cuestionarse: ¿qué le podemos ofrecer nosotros a la calle? .

2. ¿Hasta qué punto tiene importancia para vosotros el contexto en que trabajáis, tanto el lugar determinado como el tejido social donde presentáis o lleváis a cabo vuestra obra?
El 99% de la obra es el contexto, en este caso la calle; nosotros añadimos una pequeña historia, un elemento lúdico y, a la vez, visualmente seductor.

3. Desde vuestro punto de vista ¿cuáles son los cambios fundamentales que se producen en cuanto al receptor de vuestra obra? ¿os preocupa integrar las problemas y situaciones de la gente, hacerles protagonistas o partícipes de los temas que abordáis?
El espectador se debe situar delante de una pregunta, un acertijo, un dilema, un juego. El objetivo es comunicar y dejar patente la voluntad de otra “alma altruista” que se ha empeñado en crear un juego para los usuarios del espacio público. La obra, en si misma, no es nada, sólo un artefacto que sirve para quebrar el orden normal de las cosas. La obra se produce cuando un transeúnte, ante lo “anormal”, se plantea la duda: ¿qué es esto? ¿qué quiere decir? Estos son los axiomas de nuestro trabajo y, para ser coherentes, no incluimos nuestro parecer sobre las cosas que nos rodean, no hacemos crítica ni planteamos problemáticas concretas. El trabajo plantea “exaltar” la voluntad del individuo libre.